El sol entra por la ventana penetrando en la camisa perfectamente planchada, así lo dicen sus costuras de las mangas, creando un juego de lineas que dibuja la luz como dé una pintura se tratara.
A la altura del cuello se encuentra la corbata, preparada para el gran momento, la que junto con esa camisa será protagonista de muchos de los acontecimientos de este gran día donde compartirá con Silvia.
Tras esa puerta está Cristian, nervioso, esperando que llegue la hora de prepararse para la gran boda que han preparado con tanta ilusión él y Silvia.
La ilusión que fue para nosotros que fuimos los elegidos para hacerle sus fotografías de boda, igual que el Mas de Can Riera que con un encanto especial decoraron todo el evento sin que le faltara ningún detalle.
Nos hemos sentido uno más en vuestra boda, gracias al equipo de Mas Can Riera por hacerlo tan fácil.